viernes, 16 de noviembre de 2007

¿Que es la delfinoterapia?






La Delfinoterapia es "Un salto cuántico a la alegría cósmica universal"
¿Cómo llegó a ser una realidad?

Si bien este sistema es conocido en otros puntos del planeta:

Cyberfin: Realidad virtual con ellos Pastilla delfín Música, Videos, etc.

es en la República Argentina, en Buenos Aires, adonde por primera vez se suma a estos métodos tradicionales el inédito sistema "ADI DOLAN"®, el cual quien suscribe ha recibido directamente de las fuentes.

Los delfines me develaron códigos secretos de contacto con ellos, coordenadas de su ubicación, el nombre de 7 de ellos (por ahora sólo este número, ya que conforme se va trabajando la comunicación se amplía e intensifica), sello delfín y la utilización de gemas muy significativas y particulares cuyo nombre dado fue "Geos 16", información de nueve ciudades intraoceánicas no conocidas aún..

MÉTODOS DE CONTACTO:

  • Con sello delfín.

  • Apertura del chakra delfínico.

  • Contacto desde el interior del paciente con la frecuencia sanadora de los delfines aún a distancia de los mismos.

  • Contactan la esencia del ser y desbloquean su chakra cardíaco y muchos más profundos.

  • Trabajan con las diferentes esencias: esencia niño - esencia adolescentes - esencia adultos, etc.

  • Lectura de las aguas.

¿CÓMO OPERAN?:

  • Pacifican el espíritu y permiten manifestarse más puro, más flexible.

  • En donde nos encontremos, ya sea un medio acuoso o no, dado que la vibra de nuestro cuerpo (que contiene más de un 70% de agua), sirve como operador o campana de llamada de conexión con ellos.
  • En el consultorio, en un lugar de pocas aguas o cercanos a grandes océanos, estando el animal presente o no; la conexión se logra del mismo modo dado el trabajo con el Sistema “Adi Dolan®

¿EN QUÉ NOS AYUDAN PUNTUALMENTE?:

  • Conexión intrauterina: contención y apertura a la esencia niño que ha de llegar (embarazos, partos, recién nacidos).

  • Sanación cuántica en fuertes conflictos - depresión.

  • Equilibrio de los 4 cuerpos principales y los demás más sutiles.

  • Despeje de viejos temores e inseguridades relacionados con vidas pasadas/nudo existencial (con el aporte de la energía de las ballenas y los akashas).

  • Apertura a otras dimensiones.

  • Sanación holística.

  • Sensitividad y sensibilidad con la frecuencia energética de los delfines.

  • Tanatología: Poesía de almas en vuelo.

  • Niños dulces especiales.

  • Contacto sanador y reparador a distancia con la energía sostenida de los delfines (casos realizados en el país y en el extranjero).

¿RESULTADOS?:

Depende de la entrega de nosotros hacia los delfines y su amorosa energía:

  • Desbloqueo de las esencias: esencia niño, esencia adolescente, esencia adulto, etc., para mejor calidad de vida en lo cotidiano y en lo trascendente.

  • Alegría - Positividad en el accionar - Armonía desde lo profundo de la esencia total del ser.
  • Conexión simultánea con diferentes dimensiones, planetas y lugares de agua.
  • Conexión con diferentes especies existentes en el planeta (estando en el agua con ellos o no).
  • Interactuando con su energía amorosa y sutil, sanamos cuerpo y alma en un solo salto cuántico.
  • Protección en y con distintos planos sutiles no visibles por el ojo humano.

ORÍGENES

Hace 60 millones de años, una especie de mamíferos retornó a las aguas en busca de alimento. Como modo de supervivencia debieron modificar cada parte de sus cuerpos; tenían que poder nadar -más que caminar- y salir a la superficie para respirar. Asimismo debieron desarrollar nuevos métodos de detectar y atrapar a sus presas. Gradualmente su torso se convirtió en una forma alargada, de modo de poder tener movimientos más suaves en el agua; su piel se convirtió en algo más sedoso, desapareciendo su pelaje, y también cambiaron la posición de sus fosas nasales por un orificio en el lomo. Finalmente, sus miembros pasaron a ser aletas.

MITOLOGÍA

La tradición ancestral de Grecia y los aborígenes de África une al planeta Tierra con la estrella (el sistema estelar binario) Sirio. La Gran Pirámide se alineó de tal modo que Sirio pudo ser estudiado; esta "estrella del perro" se encuentra en la constelación Can Mayor y se la llamó "estrella del Nilo" y "estrella de Isis" por los egipcios.

Su aparición antes de la salida del sol en el solsticio de verano marcó el desborde del Nilo, del cual dependieron la agricultura y también su vida. Veneraban al Sol detrás del Sol.

Existe una historia que ha sido relatada por generaciones entre los aborígenes y cuenta que las ballenas y los delfines originalmente provenían del sistema de Sirio, con el objeto de ayudar a los seres humanos. Ella indicaba que las ballenas se sacrificarían a sí mismas de modo que el ser humano viviese y floreciese, es decir, evolucionara; de esta forma los delfines estarían presentes para ayudar a los humanos en su evolución.

Según Robert Shapiro y Julie Rapkin, en su libro "Despertar al Mundo Animal", los delfines vienen de planetas de agua en la región de Sirio, para trabajar en la preservación de nuestro planeta y, a su vez, enseñar las artes de alegría, amor, felicidad y juego.

Se establece también que hay una predicción que sostiene que la raza humana tenía sólo el 80% de probabilidad de supervivencia y que era tarea de los delfines, con su poder intelectual y sus formas avanzadas de comunicación, traer y facilitar a los seres humanos conocimiento de civilizaciones ancestrales, de modo de unificar el pasado, presente y futuro.

Los delfines habían sido reverenciados como dioses en el pasado y en Grecia se dictaba la pena de muerte a quien los matara.

Alrededor de 2000 años A.C., los griegos decoraban sus ánforas con representaciones de ballenas y especialmente de delfines. Al lado de su legendario lema "Conócete a ti mismo", grabado en la entrada del oráculo de Delfos, colocaron un delfín, equiparándolo a la protección otorgada a los dioses.

Los aborígenes de Australia conservan leyendas de tiempos remotos en las que se cuenta que los pueblos primitivos se dirigían a las playas para comunicarse con los delfines, con los que mantenían una estrecha relación espiritual, y que al finalizar aquellas reuniones de dos partes -delfines y aborígenes- regresaban a sus respectivas moradas llevándose consigo el contenido de sus comunicaciones telepáticas que, posteriormente, transmitían al resto de los miembros de la tribu.

De este modo, durante muchos años los delfines, llamados con el nombre genérico "dreamtime", fueron incluidos en la vida espiritual y física de los pobladores de Australia. Las playas donde se solían celebrar esos encuentros, consideradas lugares sagrados sobre cuyo emplazamiento se guardaba un celoso secreto que sólo era transmitido oralmente por los jefes espirituales de las tribus, de generación en generación. Con el correr del tiempo, sin embargo, aquellas prácticas fueron paulatinamente abandonadas, hasta su posterior recuperación por colonos blancos.

Los indios americanos ven a los delfines como la simbolización "Maná", la respiración sagrada de la vida. Una de las historias en su folklore describe como la "abuela Luna" le pidió aprender sus ritmos y movimientos de forma de que ella pudiera abrir su lado femenino. Conforme el delfín se desplaza con estos ritmos, entra en un estado llamado "dreamtime", una nueva realidad.

Al delfín le fue dado el don de la LENGUA PRIMORDIAL, el conocimiento que toda comunicación es a la vez una forma, un patrón y un ritmo en el sonido. Y él utiliza este conocimiento para establecer el vínculo entre los niños de la Tierra y el Gran Espíritu.

La mitología de culturas muy remotas contiene historias similares:

  • Los nativos de Groote Eylandt, una isla en el Golfo de Carpentaria, en el norte de Australia, se consideran a sí mismos como descendientes directos de los delfines. En sus ceremonias tradicionales, en las cuales celebran el pasado mítico, los ancianos de la tribu se decoran a sí mismos pinchándose el rostro con imágenes de delfines; danzan y cantan en estado de trance hasta llegar a lo que ellos denominan "Dreamtime" y en la leyenda el líder de los delfines es llamado Dinginjabana.

  • Similar a la anterior, existe otra tribu aborigen en las afueras de la isla Morning Tom, en el mismo golfo, que aún cree que su fortuna y felicidad dependen de estar en contacto con los delfines; se denominan a sí mismos "La Gente Delfín" y conforme el tiempo transcurre, los jóvenes de la comunidades van superando distintas pruebas de iniciación de forma tal que cultiven su sensitividad y su intuición, y el joven más sensitivo de todos ellos se convertirá en el chamán. El mismo poseerá la habilidad de hablar directamente con los espíritus de los animales, las plantas, los árboles y las piedras, y podrá abrir canales de comunicación entre la gente y los delfines. La "Gente Delfín" cree en realidad que su chamán es un delfín que ha elegido reencarnar como ser humano y conoce una combinación compleja de silbidos y señales que le permite a los delfines acercarse a las costas; a esta altura, el chamán explica que le habla a los delfines telepáticamente, de mente a mente.

  • La gente de las Islas Gilbert (ahora conocida como Kiribati) en la Polinesia, también solía llamar a los delfines. El chamán de la tribu ingresaba a un estado alterado de conciencia, en el cual su espíritu salía del cuerpo y permitía así ingresar el del delfín.

ESPECIES

Existen diferentes clases de delfines que habitan en diferentes tipos de aguas: dulces y saladas. Estas especies se pueden encontrar en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico y son más de 30: moteados, mulares, "nariz de botella" y otras; algunos de los delfines oceánicos son el Pantropical moteado, el común, el rayado, el Clymene, el "trompa blanca" el Dos colores del Atlántico y del Pacifico, el chileno, etc.

Entre los delfines de río, encontramos el del Amazonas, el del Río Chino, el de Franciscana, el del Indus y el del Irrawaddy, entre otros.

UNA DE SUS CAPACIDADES: EL "SONAR"

Los delfines tienen una sensibilidad acústica de oír diez veces más que nuestro radio de alcance. Cuentan con un mecanismo resonante muy sensible denominado "sonar", que constituye un ingenioso detector de la frecuencias más sutiles; con esta sensible habilidad bioacústica, son capaces de proyectar hologramas sónicos en otros organismos vivos, como cierta clase de moluscos y el erizo de mar aplanado. La información contenida en estos hologramas es recuperada a continuación por otros delfines, lo que les permite crear un sistema de memoria externo a ellos mismos.

Realizan operaciones sónicas en el cuerpo, ya que pueden "ver" dentro del mismo como si su sonar les confiriera la visión de rayos X. Con este sonar desarrollado, pueden ver a través de la piel, percibiendo la forma y movimiento de nuestros órganos internos, el movimiento de nuestros pulmones y el latir de nuestros corazones.

Los sonidos que los delfines emiten se encuentran entre los 1.000 y 80.000 HZ, mientras que nuestro espectro de comunicación es mucho más bajo, entre 300 y 3.000 HZ. Los sonidos audibles para el ser humano oscilan entre 20 y 20.000 HZ, lo que implica que nosotros podemos realmente escuchar los sonidos que emiten los delfines entre 10.000 y 20.000 HZ, esto no indica que no percibamos o respondamos a alguno de naturaleza ultrasónica.

Sus sistemas acústicos les proporcionan "radiografías acústicas", pudiendo dar información sobre la composición interna de los objetos. Tienen la capacidad para el reconocimiento del "ecosonar", este es análogo al movimiento que producen nuestras manos cuando aplauden en un cuarto oscuro e intentan hacernos dar una vaga idea de dónde están las paredes.

Debido a que los sonidos viajan más rápido y con mayor claridad bajo el agua, ellos son capaces de percibir una idea precisa de su mundo simplemente interpretando los ecos que oyen. Esto podría conducir a alguna forma de contacto telepático.

El "sonar" de un delfín es capaz de discernir entre las densidades de los diferentes metales.

Según el obstetra Michel Odent, no hay duda sobre que el ultrasonido tiene efectos biológico en nosotros. Un caso contundente surgió durante un programa de nado con delfines registrado por investigadores en los EE.UU.: de acuerdo con su informe, una nadadora que participaba en este programa diario fue golpeada en las costillas por uno de ellos, el cual siempre había sido muy dócil. Un poco sorprendida y bastante alterada por el incidente, fue trasladada al hospital más cercano, donde se le tomaron radiografías. Una vez que el médico a cargo tuvo los resultados, se le informó que se había detectado un tumor pulmonar, justo por debajo de las costillas adonde el delfín le había dejado un moretón a la nadadora. ¿Había el delfín localizado el tumor o era una mera coincidencia?. A este fenómeno de detección de los delfines se lo denomina "ecocolocadón".

Su habilidad telepática hace que aún de un modo simbólico y a nivel telepático suela provocar un efecto de transformación total en la vida de un individuo a través de su sonar sanador y su mirada profunda, provocando la activación de los chakras cardíaco, laríngeo y del tercer ojo. El delfín ha desarrollado particularmente su chakra del tercer ojo, lo que le permite tener una habilidad clarividente eminente; conjuntamente con el chakra laríngeo, con el sistema acústico denominado sonar y su tercer ojo, se convierte en un captador de sabiduría y mensajes cósmicos de distintos niveles espirituales, los cuales tienen la capacidad de transmitir, simultáneamente de haberlos recibido, al ser humano.

Además de la apertura de los canales de percepción humana, la tarea principal de los delfines es activar y conectar el chakra del tercer ojo y el cardíaco. Esa alegría e inocencia que ellos despliegan a través del juego, tiene en verdad como objetivo la activación del chakra cardíaco a tal punto que se provoque un despertar espiritual. De ello puede dar sobradas explicaciones y aseveraciones el doctor e investigador inglés Horace Dobbs.

Aparte de las capacidades clarividentes que los delfines son capaces de despertar o expandir dentro del ser humano, también pueden sanar. Con sus sentidos tan desarrollados pueden fotografiar el aura humana, detectar bloqueos y fugas de energía y repararlas al instante, ya que son capaces de captar y procesar una energía en extremo sutil. Sus órganos sensoriales pueden percibir campos vibratorios más profundos y casi imperceptibles para nosotros. A través de su contacto telepático ayudan a desacralizar viejas estructuras mentales de conducta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

esta demostrado lo beneficiosos que son los delfines para las personas y esta delfinoterapia no la conocia esta muy bien documentado el reportaje sobre estos maravillosos animales que solo con verlos jugar en el mar ya es un verdadero espectaculo y muy relajante un saludo y sigue asi


saludos